lunes, 19 de mayo de 2008

Problematica

Diagnóstico ambiental, social y económico de La Magdalena Contreras

El suelo de conservación de la Delegación Magdalena Contreras representa alrededor del 76% de su territorio, de acuerdo con cálculos recientes realizados por la Dirección General de Medio Ambiente y Ecología de esa demarcación. El suelo urbano constituye el 18%, los asentamientos irregulares el 3.5 %, el poblado rural de San Nicolás Totolapan ocupa el 1.5% y el programa parcial de desarrollo urbano "Huayatla", el 1%. El suelo de conservación de la demarcación esta compuesto fundamentalmente de montañas y bosques con escurrimientos y manantiales de gran belleza escénica, así como de un complejo sistema de barrancas, que también caen dentro de la categoría de suelo de conservación, inclusive dentro de la zona urbana (mapa 1) (Fernández et al. 2000).

Las montañas del sur del DF, de las cuales es parte integral La Magdalena Contreras, son principalmente de origen volcánico, por lo que el sustrato está conformado por roca permeable que permite la infiltración de agua hacia los mantos acuíferos. Estos acuíferos proveen casi el 60% del agua que consume la Ciudad de México y se obtiene la mayoría de su recarga captando la lluvia que recibe esta zona. Consecuentemente, conservar las condiciones naturales que permiten la recarga en este suelo de conservación es una prioridad de la ciudad (GDF 2000).

Dentro de este contexto, destacan la cuenca y el cauce del río Magdalena, localizados a lo largo de la Cañada de Contreras, también conocida como Cañada de los Dinamos. La Comisión Nacional del Agua señala: ¨Este río es uno de los cuerpos de agua más importantes de la ciudad y es empleado como fuente de abastecimiento de agua potable. Su volumen de agua permanente es aproximadamente de 1m3/s; su escurrimiento máximo estimado es de 20.1 m3/s y la longitud de su cauce principal es de 19.7 km. Se estima que sólo una quinta parte del volumen de agua es aprovechada, mediante una planta potabilizadora con capacidad de 200 l/s, ubicada cerca del Primer Dinamo" (CNA 1997) (mapas 1 y 2).

En la Cañada de los Dinamos, el área natural protegida Lomas de Padierna (Cerro del Judío) así como los bosques del ejido de San Nicolás Totolapan y de la comunidad de San Bernabé Ocotepec (mapas 1 y 2) enfrentan un sostenido proceso de degradación de sus recursos naturales. El área contigua a la zona urbana se encuentra seriamente amenazada y pierde, de manera constante, los ecosistemas que facilitan la recarga; su lugar ha sido ocupado por asentamientos humanos irregulares. Por ello, si se quieren conservar los beneficios ambientales que el bosque genera a la ciudad, es importante darle a los terrenos situados en suelo de conservación, un valor de uso mayor a su valor de venta (GDF 2000).

La alternativa a esto es el aprovechamiento de los terrenos con actividades productivas sustentables como el turismo alternativo o ecoturismo, actividades que deben ir acompañadas con recursos adicionales que deberá cubrir la ciudadanía beneficiaria de los servicios ambientales que le brinda el suelo de conservación. Estas transferencias de recursos económicos de los habitantes de la ciudad a los campesinos dueños del suelo de conservación deben dirigirse a aquellos que participan en las tareas de vigilancia, protección, restauración o aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y del agua captada en dicho suelo de conservación. En otras palabras, "debemos pagar a los campesinos por sembrar el agua que la ciudad cosecha".

Los asentamientos irregulares son un buen negocio para algunos líderes y campesinos e inclusive para ciertos partidos políticos. En todos los cambios de administración gubernamental y coyunturas político- electorales, este tipo de asentamientos crecen de forma explosiva. Contribuyen a esto al menos dos factores: por una parte, la necesidad de la administración saliente de no fomentar divisiones y pérdida de militantes; por otra parte, la necesidad y el interés de sumar votos, ofreciendo a los pobladores de los asentamientos irregulares su regularización y servicios urbanos, a cambio de su apoyo el día de la elección (GDF 2000). Por ello es importante aplicar el marco legal existente, así como acciones concretas, que impidan bajo cualquier circunstancia, se continúe con la ocupación indebida del suelo de conservación y simultáneamente, se atiendan las necesidades más elementales de los vecinos establecidos en áreas consolidadas, mediante la protección y recuperación ambiental por medio de ecotecnias.

No obstante que el suelo de conservación se creó con el propósito de proteger los recursos naturales estratégicos (bosques, agua, etc.), en la actualidad ha adquirido una dimensión recreativa cada vez mayor. Con el paso del tiempo, y ante la escasa oferta de oportunidades de empleo en la demarcación caracterizada como una "delegación dormitorio", la vinculación entre el suelo de conservación de La Magdalena Contreras y el ecoturismo ha resultado ser una actividad importante para el desarrollo económico sustentable de las comunidades y ejidos, así como para los habitantes del área rural y del suelo de conservación.

No hay comentarios: